Cuando basamos nuestro análisis del Valencia de Meriton es negocios de jugadores, y la realidad dice otra cosa

Los análisis de "todo por el aire" están al cabo de la calle por el cabreo, pero la realidad es la que es, aunque no les guste a determinados sectores

Toni Hernández | 02 JUL. 2020 | 08:30
Guedes y Peter Lim

“Lim está en el Valencia para hacer negocios con Jorge Mendes”. Esta frase es poco menos que un dogma de fe en algunos sectores. Y es que además alguno está totalmente convencido que el club lleva vendiendo jugadores sin parar desde que llego Lim. Y comprando también, y comprando. Y luego, cuando te pones de verdad a analizar salidas y entradas, te das cuenta que la realidad es muy distinta, que simplemente lo que dicen no es así, pero entonces se hace el silencio y ya no hay debate que valga. ¿Que Mendes ha traído y sacado jugadores estos años? Pues claro, e insistimos, lo seguirá haciendo. Y que Cancelo, Otamendi y Andre Gomes costaron 42 millones de euros y los vendimos por 130.

Que sí, que luego han venido Aderllan Santos de la vida, pero todo hay que ponerlo en la mesa. Desde 2016, cuando salen Mustafi, Alcácer y Gomes, el Valencia no ha hecho traspasos importantes de jugadores clave. 4 años nada menos, pero oye, que aquí los vendemos a todos. Han venido buenos jugadores, no todos de Mendes, como Guedes, Kondogbia, Coquelin, Gabriel Paulista, Neto, Maxi… y siempre tratando de establecer el equilibrio financiero con las salidas. Que ha habido, y habrá, movimiento de jugadores es evidente. Pero es que digo una cosa: ha habido muy poco en los dos últimos veranos. Sí, muy poco. Y si no vendemos no podemos comprar.

La frase es de Mateu Alemany, por cierto, no mía. En concreto dijo “para que el Valencia siga creciendo, debemos traspasar futbolistas y comprar otros”. Y eso NO se ha hecho estos años más que con los que no contaban. ¿Y eso da como resultado que Lim y Mendes están aquí para hacer sus negocios? Y ha venido Correia, que ha sido una cagada porque no estaba listo para jugar en este momento en este equipo. ¿Alguien dice que no a eso? O tratamos de ver las cosas como realmente son, o al final caemos en nuestro propio engaño, que es un estado personal muy feo. Y que encima nos termina cabreando a todos por cosas que no son así, que casi es peor.