No me gusta eso de "jugar finales" en Liga, pero se le parece mucho

Contra el Villarreal es un partido de mucho más de tres puntos, y ya no tiene sólo que ver con ganar o perder, eso lo tenemos todos claro

Toni Hernández | 28 JUN. 2020 | 07:30
Ferran Torres

Eso de jugar finales en los partidos de Liga no me gusta. Especialmente cuando no es el último encuentro del año, o el que realmente puede decidir cómo quedas en la tabla. Pero es obvio que ante el Villarreal hay en juego mucho más que 3 puntos, que las opciones de poder seguir vivos en la lucha por Europa. El Valencia de Celades, de momento de Celades, puede cruzar definitivamente al lado oscuro si no gana, y al tenebroso si pierde. Y no entremos en la manera si eso termina pasando.

Y para dejar más claro que hablar de finales no tiene sentido, si ganamos tenemos que seguir peleando para poder estar arriba, que seguirá estando igual de complicado que hasta ahora, que ya es decir. Lo que se vio contra el Eibar daba una mezcla de miedo y vergüenza, y puede que la suerte fuera que nos cogió un equipo no especialmente fuerte, porque con esa actitud y disposición, otro con dientes de verdad, nos hubiera hecho un desgarro mucho más duro que perder un simple partido. No creo en los milagros, es decir, no veo cómo se puede cambiar de forma radical en apenas unos días, pero está claro que no somos tan “malos” como dimos a entender durante muchos minutos en Ipurúa.

Está en manos de la plantilla, como siempre, pero ahora más que nunca. Si quieren competir en La Cerámica, podemos tener opciones de ganar el partido, porque somos un buen equipo. No se trata de hacer nada por Celades, ni por el club, sino simplemente ser profesionales al nivel que sabemos que pueden ser, nada más. Si ganamos no celebraremos nada, pero si no la hacemos, será peor que perder una final. Mucho peor.