Todos los buenos del Valencia deben estar en La Cerámica

“De la situaciones difíciles se sale con carácter, profesionalidad, solidaridad y compañerismo. Pero, sobre todo, se sale UNIDOS. Ahora más que nunca tenemos que ser un equipo y pelear hasta el final por el escudo y por lograr un objetivo complicado, pero no imposible. Amunt Valencia!”. Lo decía el capitán de la plantilla, Dani Parejo, que apenas unas horas después de que todo lo ocurrido en el vestuario durante esta semana saliera a la luz, daba la cara con esta nueva forma de hacerlo, a través de las redes sociales.

El mensaje es bueno, el fondo y la forma, pero si no tiene una seguida donde toca, en el campo, será usado como si fuera un boomerang. Esto funciona así, ninguno somos nuevos en este negocio, y ya nada deberíamos sorprendernos. Por eso es más momento aún de los tipos que son pesos pesados del Valencia, dentro y fuera, y que deben dar el callo y ponerlo todo. Morir en el campo, como Gayà el día del Chelsea en Mestalla. Porque al final es lo que se pide, dentro de ganar o perder.

Todos vamos a mirar el partido pensando que somos cadáver antes de empezar, que los jugadores le quieren hacer la cama a Celades, que todo se va a la mierda, por hablar lo más claro posible. ¿Puede pasar? Es una opción, muy real, sin ninguna duda, pero está en las manos de los que pueden hacer todo lo contrario. Vosotros mismos queridos, no hay más. Insisto que soy de los que ha pedido siempre una confianza ciega en vosotros, porque os la habéis ganado en el tiempo. Pero lo que se tarda mucho en conseguir se pierde en un segundo, y estamos ante esa situación.