El Valencia necesita una versión mucho mejor de Kevin Gameiro

En el Valencia había una confianza más que importante en el papel de Kevin Gameiro en estos 11 partidos de Liga que quedaban antes de la vuelta del parón por la crisis del COVID-19. Ha jugado en los 3 choques disputados, en todos ellos ha salido en la segunda parte, pero en ninguno ha tenido el protagonismo y el peso que se pretendía con el plan de partido de Albert Celades. De hecho, contra los blancos, un error suyo fue el que generó el 1-0, que hubiera llegado de otro modo, pero que vino por una acción suya.

La sensación es que no va, que no tiene esa chispa que se le supone, que no da el diferencial que es necesario para los contextos en los que sale (sólo una vez con el marcador a favor), y eso está pasando cierta factura al equipo. Y es que Gameiro tenía que haber generado mucho más en esos encuentros, porque así estaba pensado en la pizarra del cuerpo técnico. Durante las semanas de confinamiento, hemos comentado el papel del delantero galo en este Valencia y en el del año que viene.

Este curso está claro: ser el tipo que se reparta los minutos con Rodrigo y con Maxi, e incluso con Ferran, en ataque (Manu Vallejo y Sobrino han contado cero hasta ahora). Y el que viene, si no es traspasado, como jugador importante en la rotación pero sin el cartel de titular indiscutible. Al menos a priori, que esto es fútbol y luego puede pasar cualquier cosa. Nadie le exige hacer goles a destajo, que ojalá, pero a nivel global puede y debe aportar mucho más, porque está capacitado por un lado, y tiene la obligación con jugador importante de la plantilla, por otro.