El fútbol que vino después de la pandemia

Nadie tiene la culpa de esta pandemia que ha cambiado al mundo, y desde luego, el mundo del balón menos que nadie, como sus trabajadores

Toni Hernández | 18 MAY. 2020 | 07:30
Gol de Halland

"Todos empezamos a jugar al fútbol sin público, en juveniles, y aprendimos a amar el juego no sólo por el ambiente en los estadios. Tenemos que acostumbrarnos a los campos vacíos porque será así unos meses. No obstante, no significa que el fútbol no sea maravilloso”. Estas palabras de Jurgen Klopp deberían resonar en la cabeza de todos los que se empeñan en quejarse por todo, en hacer al fútbol patrimonio suyo en exclusiva, y los que parece que quieran buscar responsables a esta maldita pandemia mundial del COVID-19. A nadie le gusta el fútbol sin estadios llenos, a nadie. Pero la otra opción es la nada, es no jugar hasta que no haya una vacuna, y eso podría estar para finales de año… del año 2021. Ninguna industria soportaría estar parada ese tiempo. Y de hecho, todas van a arrancar.

Somos intolerantes y además soberbios. Y jugamos con el pan ajeno con una facilidad que entre sorprende y da vergüenza. Yo también quiero ir a Mestalla, y me voy a sentir extraño viendo el campo vacío por la tele. Pero estos meses me he sentido en cierto modo vacío a nivel personal. Y desde luego preocupado a nivel profesional. Del fútbol vivimos mucha gente, en muchos sectores, y NO PODEMOS PARAR. Cuando Klopp dice esto, sabe muy bien lo que quiere decir. El fútbol no es de las teles, pero gracias a ellas ha crecido lo que no habría podido soñar nadie. ¿O acaso nosotros conocemos el ambiente de Anfield por ir todos los fines de semana allí? Este mundo ha cambiado de arriba a abajo. Nos podemos aferrar a vivir en el antiguo mundo o pensar que toca pasar una fase de transición. Cada uno sabrá. Pero no os quejéis siempre de todo, por el amor de Dios.