"Si el Valencia se arruina es culpa de Lim, pero si sale de esta es a pesar de Lim": nos pasa poco, en serio

El club, como todos los equipos profesionales, afronta un momento decisivo en el que no se pueden cometer errores... y se debe gestionar de forma perfecta

Toni Hernández | 20 ABR. 2020 | 07:30
Mestalla

El futuro del Valencia está en juego, y en manos de Peter Lim. Podemos darle mil vueltas a esta situación, pero lo cierto es que el cotexto ecnómico y social que se cierne para todos después de la crisis del COVID-19 hace que las cosas sean muy distintas a antes de comenzar la pandemia. Nadie sabe qué mundo nos vamos a encontrar, eso es una evidencia, pero está claro que deberemos adoptar una normalidad lo más cercana a la anterior que podamos. Y eso, en clave futbolística, significa que seremos del mismo equipo, que querremos ganar cada partido y jugar siempre la Champions League. Y que tenemos una serie de problemas que debemos ir solventando. Peter Lim debe ir solventando, porque ahora más que nunca dependemos del dueño. Al que por cierto, nadie va a echar una mano.

Ni en dinero ni en ideas, algo que todos también debemos tener muy claro a estas alturas. Lim quiere terminar el Nuevo Mestalla, sabe que es clave para el futuro. Y debe equilibrar las cuentas del club, para lo que faltan unos 15 millones de euros este año, que ahora serán algunos más, pero que incluso se pueden disparar hasta los 50 si no se tiene plaza europea en ninguna competición. Y quiere estar siempre en la máxima competición continental. Todas las miradas se centran en él, en sus deciciones, en sus movimientos, en las piezas que vaya a usar para la partida. Si todo sale bien nadie dirá nada, porque a Lim hay que negarle el pan y la sal, y si no lo hace, será el toro que mató a Manolete. Soy de los que prefiera ver la botella medio llena, porque a quien decide el destino de mi equipo sólo puede desearle lo mejor.