La plantilla, el Valencia, los recortes salariales y dar lecciones con el dinero ajeno

Las posiciones de club y jugadores son normales, ambos saben que debe haber un punto medio, pero los demás no debemos más que ser espectadores

Toni Hernández | 09 ABR. 2020 | 09:00
El Valencia celebrando un gol

El Valencia y su plantilla negocian recortes del salario para poder afrontar la crisis generada por el COVID-19, y los demás, mal que les pese a algunos que desean chafar todos los charcos, debemos estar de meros espectadores en esta historia. Y repito de nuevo la razón, aunque sea a fuerza de repetirme: las dos partes tienen razón y argumentos para defender su postura, por un lado, y por otro tienen claro que la única salida es llegar a un acuerdo negociado en el que todos salgan razonablemente disgustados (dice la leyenda que es como se cierran los buenos tratos). Si empezamos cn la demagogia del todo a cien, que de hecho ya ha comenzado, nos vamos a ensuciar todos las manos con un barro que no nos toca, porque esto es una cuestión totalmente excepcional.

Nadie es culpable ni responsable, nadie es vergudo, y de alguna forma, todos son víctimas. Jugar con que si los jugadores ganan mucho no tiene sentido. Ganan mucho siempre, antes, ahora y cuando ya nadie hable de coronavirus, eso es absurdo. ¿Que deben hacer un esfuerzo? Y lo harán, pero ellos miden cuánto, porque en cuanto se pueda jugar, los primeros que se van a exponer son ellos, como ya lo han sido. ¿Que el Valencia aprieta? Por supuesto que sí, como toca, que esto es una empresa y no vale eso del "odio al fútbol moderno". Hay que cuadrar cuentas, y si se puede rascar algo más, lo normal es hacerlo, por supuesto que sí. Dejemos este tema, pero más que nada porque ninguno de nosotros, desde fuera, tiene mucho que aportar.