La reducción de salarios en el Valencia, y en el fútbol: todos tiene razón, y eso es malo

El Valencia quiere reducir un porcentaje del salario de los jugadores en función de escenarios, y los jugadores no lo ven del todo claro, ni por los porcentajes ni por los escenarios. Nos encontramos en un punto en el que todos tiene razón, y eso no es bueno, nada bueno. Y no lo es porque no hay una parte que sea la mala y la otra la buena, y no podemos tomar partido ni por un bando ni por el otro, sin ser injusto con el que no tomemos. Si la Liga se termina, el Valencia, como todos, va a tener merma de ingresos. No podrá vender entradas y los abonados no irán a una serie de partidos que habrá que compensarles, o bien devolviendo parte de lo pagado este curso o bien con un descuento el que viene. Y a eso hay que añadir también la reducción en patrocinios. No se quiere hacer un ERTE con el personal no deportivo, pero los jugadores, es obvio, son otro asunto.

Y ellos, desde luego, no son los culpables de lo que pasa, sino más bien víctimas si lo miramos desde cierto punto de vista. Y los del Valencia un poco más, porque encima han estado expuestos de una forma terrible durante semanas, sumando nada menos que 25 casos de positivo por COVID-19 entre unos y otros. Si se niegan o pelean, o no quieren que la reducción sea más alta, están en su derecho. Y es más, serán ellos los que deban jugar en pleno verano con el futuro en el aire. ¿Cómo lo arreglamos? Pues con un acuerdo inaplazable entre LaLiga, la RFEF y la AFE, porque de otro modo, perdemos todos. Los clubes no pueden salir perjudicados ni los futbolistas tampoco... al menos no de una forma que no tenga solución.