Los bandos en el Valencia: más viejo que andar

Desde que tengo uso de razón vivimos en un estado de guerra, da igual la razón, pero siempre, por prácticamente todo, estamos igual

Toni Hernández | 03 MAR. 2020 | 07:30
Mestalla

Una guerra en el Valencia con dos bandos. Da igual cuando leas esto, porque es la puñetera tónica de nuestra historia poco menos que de toda la vida. En los orígenes, ya había “montistas” por Antonio Montes, y “cubellistas”, por Eduardo Cubells (las crónicas hablan de fractura social), y en un siglo, al menos desde ese punto de vista, no es que hayamos avanzado demasiado. Seguimos queriendo un motivo para discutir, o mejor aún, necesitamos un motivo por el que tener razón. Es obvio que en los últimos 5 años, el gran objetivo de debate ha sido Peter Lim y su figura como dueño del club. No tengo claro que haya dos bandos enfrentados al uso, pero está claro que hay un grupo que no lo quiere, otros que no lo vemos tan mal como se quiere pintar (sí, me adscribo a este), y un gran grupo de gente que no se manifiesta. Y ahí puede estar la particular diferencia entre esta discusión y otras del pasado.

La guerra cansa a esa mayoría silenciosa, porque al final está harta de los bandos y de los enfrentamientos, porque tienen muy claro que no conducen a nada. Ya no hablo de unión del valencianisno, que es algo con lo que me engañé durante años pensando que era posible. Ahora observo y digo lo que pienso, sin intentar convencer a nadie de nada. Eso sí, con punto bastante más canalla que cuando era joven. Y es que estas posturas extremistas de pancartas y de hashtags, y hasta de recogida de firmas, están todas muy bien, pero… ¿cuál es el plan además de hacer mucho ruido? ¿Cuáles son los pasos a seguir para alcanzar el objetivo y “tener razón”? Y por último, ¿está todo el mundo de acuerdo con ese plan?