Esto no puede ser el Valencia, no puede ser, Celades

El Valencia de Getafe no puede ser el Valencia que aspira a meterse en la Champions League el año que viene. Lo del Coliseum era un equipo cansado, sin piernas, sin energías, sin espíritu. En todo momento fue superado por el rival, que tiene una forma de jugar muy clara que todo el mundo conoce, y que se basa sobre todo en llevar el ritmo del partido al extremo. Y ahora mismo, las fuerzas de este equipo no dan para más, no aguantan un partido como este. Y el problema es que te estás jugando una de las cuatro primeras plazas, y que el Getafe es un rival directo, y te ganó el partido, muy bien ganado, y se lleva el gol average individual. Lo peor, con todo, no fue eso, sino la sensación de que te pasó por encima un camión y casi no lo viste venir. Todo muy desagradable.

Es una cuestión física y anímica, porque la sensación es que este equipo está fundido, por completo. Porque cuando se le exige no puede, y eso no pasaba hasta el pasado mes de diciembre. No queda otra que recuperar a todos los efectivos, hacer de Mestalla un campo del que no se escape un solo punto, y esperar que los demás bajen el ritmo, porque si el Sevilla y el Getafe, que están por delante, no aminoran, encima hay que pelearse con el Atlético de Madrid. Ahora mismo todo es negro, oscuro, horrible y terrible. Porque las sensaciones que ha dejado el Valencia son quizá las peores del año en el peor momento para ponerlas sobre la mesa.