El Valencia le gana al Barcelona, ¡porque somos un equipo cojonudo!

Partido espectaular de los hombres de Albert Celades, de los de emocionarse hasta la lágrima, y para que todos creamos en ellos

Toni Hernández | 25 ENE. 2020 | 17:53
El Valencia celebra un gol

El Valencia salía a ganar contra el Barcelona con sus ideas de siempre, con un doble medio centro de trabajo, e intentando hacer daño a la espalda. Los primeros minutos eran de posesión total del Barcelona, y los locales esperando su oportunidad tapando huecos atrás. En el minuto 9 se tenía la primera, con una gran jugada de Soler y Gayà que terminaba en penalti de Piqué. Era claro y de roja más que amarilla. Maxi lo lanzaba pero Teo Stegen se lo adivinaba y lo paraba. De esas no se pueden perdonar, y menos al Barça. La pauta del partido era la misma, y el Valencia parecía cómodo en su papel. Otra buena jugada de Ferran casi terminaba en auto gol de Piqué en el 18. En el 28 se tenía otra ocasión de oro, con otra internada por la izquierda, doble remate, el primero al larguero y el segundo con una parada antológica de Stegen. El equipo de Celades se merecía ir ganando. Hacia el final de la primera mitad, los locales se tomaban un descanso, y eso lo aprovechaba el Barcelona para estar más cerca del área de Jaume, aunque las contras seguían siendo peligrosas, y eso que el árbitro cortó una muy clara a Ferran. Con empate a cero se iban los equipos al vestuario.

La segunda parte empezaba sin cambios y con el Valencia igual que en el primer acto: atrás a defender y salir a la contra. Aunque Ansu Fati daba un buen susto en el 46, con un remate que se iba fuera por poco. Pero la réplica del equipo local fue esta vez la buena. Maxi hacía el 1-0 con un mal control y un rebote. Se habían tenido claras, pero la más absurda, para dentro. El partido ahí cobró ritmo, porque el Barcelona ya no podía sólo tocar, y era más peligroso, aunque también más vulnerable. En el minuto 58 se marchaba Gameiro y entraba Rodrigo Moreno con el campo viniéndose abajo, en una mezcla de muchas cosas. El partido caía en una fase en la que mandaba el Barça, pero el Valencia no sufría tampoco demasiado. Y en una contra más, Rodrigo sacaba rápido de banda, Ferran hacía una jugada maravillosa, y Maxi, esta vez sí, hacía un remate perfecto para el 2-0. Resultado justo hasta ese momento. En el 79 se marchaba el uruguayo y entraba Jaume Costa. En el 89 Sobrino entraba por Soler y el partido iba cayendo del lado local. Y ganó el Valencia, porque lo quiso y porque jugó un partido enorme.