El cansancio como argumento de la crisis del Valencia

El Valencia caminaba con paso firme en La Liga y la Champions, pero con la llegada del nuevo año han aparecido las vacas flacas y el equipo ha dado una versión muy negativa. Ante el Real Madrid fue un partido extraño pero la actuación fue un aviso de lo que podía venir, lo visto en Mallorca sin embargo fue intolerable. Al Valencia le faltó actitud, algo que nunca puede ocurrir ya que cualquier rival es capaz de plantear problemas. Pero si analizamos de forma razonable también es justo admitir que la plantilla está sufriendo agotamiento físico y mental. No es una carta a favor de los jugadores, pero sí un punto que hay que tener en cuenta. La pasada temporada fue agotadora y el Valencia cerró el curso jugando una cantidad de partidos exagerada. En 2019-20 el calendario no ofreció tregua y llegaron las lesiones, lo que provocó que algunos futbolistas tuvieran una carga de más.

Parejo lo ha jugado todo y solo descansará por sanción, se puede decir lo mismo de Gayà, quien en los últimos partidos está un punto por debajo de lo que acostumbra. La irregularidad ha sido la nota dominante en otros jugadores como Rodrigo o los centrales, han alternado buenas actuaciones con partidos malos. Los problemas han llegado por varios factores y ahora más que nunca la unión y el compromiso deben ser totales. Si el Valencia supera rondas en la Copa del Rey jugará dos partidos de máxima exigencia por semana. El reto y la presión es grande.