El Valencia se juega la vida, sin paños calientes

Quedan 20 partidos para que termine la Liga, y no se pueden cometer muchos más fallos para poder alcanzar el objetivo, que es más que eso

Toni Hernández | 03 ENE. 2020 | 08:30
El Valencia entrenando

El Valencia se juega la vida, deportiva, en los próximos meses. En concreto hasta el final de la presente campaña. Los más agoreros dirán que como ya no están Marcelino y Mateu Alemany es a lo que estamos condenados. Ni a esos ni a los que se alegran porque el asturiano no tenga equipo todavía les diré que son igual de absurdos, estúpidos y tienen el mismo sin sentido. El Valencia está como cada año, al filo de la navaja, y a expensas de conseguir una de las cuatro primeras plazas de la Liga que dan derecho a jugar el año siguiente la Champions League. Es decir, estamos como siempre, porque se elaboran presupuestos de riesgo para poder estar entre los grandes, y eso obliga a resultados deportivos de primer nivel. Nada que nos tuviera que sorprender a nadie.

Este Valencia, como el del año pasado y el del anterior, necesita esos ingresos de la Liga de Campeones para poder tener su economía controlada y no tener que vender jugadores importantes, como sí tuvo que hacer en los cursos anteriores, que la memoria la tenemos todos muy selectiva para determinadas cosas. No hace falta decirle al aficionado valencianista lo que hay en juego, porque sabe muy bien qué es su equipo y su club y lo que hay, pero algunos no deberíamos perdernos en guerras que no suman y tener muy claro que ir a los campos buenos es mucho mejor que volver a Krasnodar o algún sitio peor a hacer partidos de fase de grupos de la Europa League... esa que no nos gusta a nadie.