¿Que el Valencia jugó un partido indigno? No tenemos medida

Cuando se revisan los comentarios y las conclusiones al duelo de Pucela, queda claro que hay un sector que no tiene claro cómo son las cosas 

Toni Hernández | 22 DIC. 2019 | 09:41
El Valencia celebrando un gol

Atizar al Valencia de Albert Celades por el partido del Valladolid es lamentable. Y ejerzo mi libertad de expresión lo mismo que hacen los que no han tenido ningún tipo de piedad a la hora de analizar el choque de Pucela. Es una sensación muy molesta, como si hubiera un sector que estuviera esperando la más mínima oportunidad para poder lanzarse a tumba abierta y sacudir con fuerza y con ganas. Que al final se sacara un empate seguramente enjugó el efecto, porque en caso de haber terminado en derrota esto podría hacer sido terrible. Y no se entiende en absoluto, porque no podemos magnificar lo que se hace una semana y ensalzar a Celades como un técnico brillante, y la siguiente decir que esto es poco menos que un desastre, y que los cambios no sirvieron para nada.
Al Valencia le sobraba el partido de Valladolid, porque mentalmente está fundido, y como eso es algo a lo que nadie da importancia porque se consideran excusas, el nivel de exigencia viendo el encuentro de Pucela era el mismo que contra el Madrid en Mestalla unos días antes. El equipo es posible que mereciera perder, aunque el gol local viene de una falta que no es, pero al final tira de carácter para rescatar un punto que ahora no valoramos, pero que en 38 jornadas puede ser oro puro. A los que nunca están conformes con nada les pediría que se tomaran unas vacaciones y que respetaran un poco más el trabajo de este grupo, que luego serán los primeros que quieran ir a finales si las volvemos a jugar.