No matemos tan rápido a Albert Celades como entrenador del Valencia

El técnico partió con el dibujo de 4-3-3, que funcionó ante el Villarreal, mudó a 4-4-2, retrasó a Rodrigo, y se ganó por aplastamiento

Toni Hernández | 08 DIC. 2019 | 08:30
Albert Celades

Albert Celades va a ser un gran entrenador de equipos importantes, y repito por enésima vez, ojalá lo podamos ver por primera en el Valencia. Tiene conocimientos, tiene formación, sabe lo que quiere, y tiene otra cosa que es más complicada y que se ha puesto siempre en duda porque su carácter quizá no es el de pegar gritos y que le salga espuma por la boca: personalidad. Primero porque es capaz de intentar introducir sus ideas, ese 4-3-3 que terminará jugando este equipo antes o después, pero después la suficiente cintura para ver que los partidos cambian, evolucionan, y que a veces la pizarra de antes de comenzar va por el aire y se tiene que cambiar todo. Además de todo eso cuenta con una plantilla escandalosa, y algo más importante aún: no tiene miedo a usarla.

Desarrolla el potencial que tiene, pone sobre el terreno de juego a los mejores, a los que él considera los mejores para cada choque, y no es obstinado, no es un cabezota que cuando las cosas no salen como él quiere se obceca y se mantiene en sus trece como si no dar tu brazo a torcer pudiera hacer que cambie todo. Ha ganado ya dos partidos seguidos desde el banquillo, dando la vuelta al sistema inicial, que no era el mismo en ambas ocasiones, y sigue metiendo jugadores en la rotación, haciendo más larga y potente esta plantilla, que ya lo es de por sí. La primera media hora de partido tuvo que ser digna de escuchar a todos sus haters, pero después se hizo el silencio, y eso es bueno.