Un mal Valencia termina perdiendo un punto que ya tenía

El equipo no estuvo bien y recibió el empate nada más adelantarse en el marcador, y eso tampoco le ayudó en un duro encuentro

Toni Hernández | 23 NOV. 2019 | 17:52
Maxi Gómez

El Valencia arrancaba su partido en el Villamarín contra el Betis con el mismo 4-4-2 de siempre, y con la gran novedad de la titularidad de Mángala por el lesionado Garay. El equipo local salía mucho mejor, porque enfrente el rival estaba muy atrás, demasiado. Aunque poco a poco se estiraba y empezaba a pisar el área verdiblanca, especialmente gracias a Ferran. A balón parado el Valencia le causaba muchos problemas al Betis, y por ahí generaba una notable superioridad. A ese comienzo con intercambio de golpes siguió un periodo de nada, porque ambos equipos se miraban y no se atrevían a hacerse daño arriesgando la espalda. Y era, cómo no, Ferran el que generaba el 0-1 después de una gran jugada que permitía a Maxi Gómez marcar a placer. Pero poco duró la alegría, porque el Betis, en una rápida transición por la izquierda, con tanto de Joaquín libre de marca por el centro del área, hacía el empate. En el costado de Costa el Valencia sufría mucho, y el Betis vio sangre. Eran los peores minutos de los de Celades, y el rival lo veía claro. En el 44, Cillessen le hacía una parada antológica a Fekir cuando se cantaba el 2-1. Pero con tablas se llegó al descanso.

La segunda mitad comenzaba sin cambios, pero con una obviedad: para poder ganar había que hacer bastante más. Había dos cosas que debían suceder, y esas eran que Parejo y Rodrigo mandaran en el partido, tuvieran más peso. Y cuando eso pasaba, cuando fuera a cuenta gotas, el Valencia era mejor. Los primeros 15 minutos eran flojos, pero era el Betis el que más quería, y Cillessen debía hacer otra gran parada a un zurdazo de Álex Moreno en el 61. Manu Vallejo se marchaba en el 64 y entraba Gameiro, para jugar 4-3-3. Con eso cambios el equipo parecía que estaba mejor, y Parejo podía hacer el 1-2 en el 74, pero lo evitaba el portero. Rodrigo se marchaba y entraba Carlos Soler en ese mismo momento. El partido se rompía, y podía pasar de todo. Fekir mandaba el balón al larguero en el 84. Ferran se marchaba en el 85 y entraba Kang in Lee. Pero el Valencia no hacia una buena jugada arriba, y así era muy complicado. Aunque un latigazo del propio Lee también se iba al larguero. Podía ganar cualquiera. Y en el 93 llegaba la sentencia al encuentro, con un zurdazo de Canales en el que Cillessen podía haber hecho algo más.