A Jaume Costa se le ha quedado cara de jugador importante del Valencia...

El lateral zurdo valenciano formado en la cantera está siendo una de las buenas noticias del curso por todo lo que aporta al equipo

Toni Hernández | 21 NOV. 2019 | 23:00
Jaume Costa

Hay veces que los sueños se pueden cumplir cuando ya no esperas hacerlo, y si hay un lugar donde eso ocurre con cierta facilidad, es en el fútbol. Se lo podemos preguntar a Jaume Costa sin ir más lejos. Nacido en Gandía, valencianista de toda la vida, formado en las categorías inferiores del club, joya de la corona de la cantera en su día... Cuando fue cedido al Cádiz, en 2009, todo el mundo vio en esa maniobra una opción de futuro importante para el Valencia. Pero a la vuelta se marchó a Villarreal, primero para jugar en el filial y luego debutar con el primer equipo. Y 10 años más tarde, el reloj de Costa se volvió a poner en hora... cuando casi ni se acordaba del propio reloj.

La salida de Toni Lato y que Dídac Vilà no pudo venir porque no hubo acuerdo con el Espanyol, le pusieron en bandeja volver al Valencia cuando nadie hubiera dado un euro por ello. Quizá ni él mismo. Compromiso al 200%, trabajo y dedicación, y tablas, que es ahora mismo lo que más necesita este equipo. A Jaume Costa se le está poniendo cara de jugador importante de esta plantilla conforme pasan las semanas, porque está jugando más de lo esperado, y lo está haciendo siempre bien. Hay voces que abogan incluso porque se quede más allá del 30 de junio, aunque no podemos olvidar que Lato volverá del PSV. Pero mientras el curso siga, podemos decir que todo se puede dar, que nada es imposible en el fútbol, y él sin duda es un buen ejemplo.