Entender qué es ser del Valencia

Ver un partido del Valencia duro, malo, tenso, en el que vamos perdiendo pero perder la fe está prohibido, y remontarlo, y celebrar los dos goles que suponen el triunfo con esa rabia del que siente este equipo como si fuera alguien de su familia, porque de alguna manera, es lo que significa para todos. Da igual quién mande, quién sea el dueño, el entrenador y hasta quién haya marcado. El Valencia gana, y eso es lo que vale, lo importante, lo que da la felicidad o la quita. Ser del Valencia es querer a este club por encima de todo, especialmente de intereses particulares, y estamos en una época en la que a mucha gente se la ha olvidado. Tengo claro que vamos a estar todo el año lamentando el verano, donde todos hicieron que esto explotara, y todos son todos, y vamos a olvidarnos de apretar el culo y los dientes para estar de nuevo arriba en la tabla y jugar el año que viene la Champions. Y si está Lim, como si no lo está, es lo que yo quiero.

Me representa. pic.twitter.com/88IlGXVjLb

— Valencia CF ©️ (@VCFtuits) November 2, 2019

Y lo que entiendo que queremos todos. O al menos pienso que es lo que deberíamos querer, pero esto es un país libre y cada uno piensa como quiere y hace lo que la da la gana, faltaría más. Celades no lo puede decir, los jugadores tampoco, y el club, su presidente, no debería porque la podría liar otra vez, pero jugar en Mestalla está siendo un problema para este equipo porque estamos en todo menos en el fútbol. Y el que niegue esa mayor no tiene ojos en la cara. Y no seré yo quien le discuta si tiene o no tiene razón, porque desde luego derecho siempre va a tener. Pero eso es un pecado que cometemos nosotros solos. Y que nosotros podemos evitar. Las guerras sociales no se ganan en las gradas, en este Valencia de hoy en día no, y cuanto antes tengamos eso claro y recordemos que somos incondicionales del equipo, mejor para todos.