El Valencia de Peter Lim

Que el club tiene su sello es indistible, pero que debe ser más cercano a la realidad de nuestra tierra, desde luego que también

Toni Hernández | 20 OCT. 2019 | 08:00
Peter Lim

El Valencia de Peter Lim es un concepto que nos molesta, que nos quema, y a algunos, que les obsesiona hasta límites peligrosos en unos casos, y difícilmente admisibles en otros. Porque hay dos máximas en la vida que se cumplen como que el sol sale cada día por la mañana: es imposible hacerlo todo bien... y es imposible hacerlo todo mal. El Valencia de Peter Lim es, básicamente, suyo. E incidir en este tema no tiene demasiado sentido, pero nunca es malo recordar que eso es por culpa de todos nosotros, que vendimos las acciones que nos sobraban a los que nos las pagaban a 600 euros y luego decidimos quiénes si y quienes no podían mandar. Todos brillantes, sin duda.

Eso de que Peter Lim maneja el Valencia como si fuera si cortijo y los empleados son como vasallos, es una de las mayores estupideces que se han dicho en esta ciudad en años. Porque está claro que personajes como Llorente eran dulces y demócratas a la hora de tomar las decisiones del club y no echaba a nadie, que la frase “puesto amortizado” o debió decir otro. Lim hace el Valencia que quiere y como quiere, y una cosa si que debe mejorar seguro entre muchas: tiene que haber alguien imparcial y de aquí que le cuente la verdad. Si hace eso, avanzaremos. Y seguirá siendo el Valencia de Peter Lim con todos sus defectos y se supone que alguna virtud...