Qué valientes somos en Valencia con el sueldo de los demás

Qué valientes somos en Valencia con el sueldo de los demás, pero mucho, y cuanta dignidad tenemos, y qué rápido íbamos a dimitir de nuestros cargos y dejar a nuestra familia sin comer. Vaya vergüenza ajena lo vivido ayer en el entorno de este club, y no, no me gustó que el presidente montara una reunión para decir lo que dijo, aunque estuviera convocada antes del partido contra el Alavés y quiero y exijo que explique a todo el valencianismo qué diablos sucede y cuál es el plan de Peter Lim ,que por otra parte tengo muy claro que existe y que se va a llevar a cabo. Murthy está viendo cómo la presión se le come, pero eso es otro tema del que hablaremos con calma, porque primero lo quiero escuchar hablar de Marcelino, entre otras cosas.

Pero el tratamiento que ayer se dio a los empleados del Valencia es humillante, rastrero, mezquino, cobarde. Decirles vendidos o apesebrados, o esclavos del amo, hay que ser cínicos y mala gente, seres despreciables. Qué narices más grandes tenéis todos con el sueldo de los demás, y qué maravilloso es dar consejos que yo no pienso seguir. Porque claro, a cualquier de nosotros, cuando el jefe le pega una bronca o lo cita al despacho, se le pone farruco y la canta las cuarenta, ¿verdad? Y le dice que no tiene ni idea, que está loco y que no sabe lo que hace. Por supuesto que sí, no me cabe duda. Respetad a padres de familia sinvergüenzas, que ellos no tienen la culpa de nada.