Hablar sólo de fútbol en el entorno del Valencia está descartado, ¿no?

Hablar sólo de fútbol en el entorno del Valencia está descartado, ¿no? Lo digo con dolor de corazón, porque cansan muchas cosas, al menos a algunos que ya empezamos a cumplir muchos años, lo que nos ha permitido ver muchas cosas, y nos hace estar seguros de que ciertas guerras jamás traen nada nuevo. No se trata de callar ante lo que no te parece justo o adecuado, y el que lo piense está en su derecho a que por su cabeza pase lo que le venga en gana, lo mismo que yo ejerzo el mismo derecho con la mía. Hablar de fútbol es el estado de felicidad máxima para los que nos gusta este deporte, y si desviamos tan fácil a otros temas es que quizá no nos gusta tanto como creemos. Y lo de que algunos somos periodistas y tenemos que contar cosas es cierto, pero…

Estamos cayendo en contar cosas, o en darle vuelo a ciertas cosas, que realmente importante 5 segundos y a un reducido grupo de gente con unos intereses muy concretos. Demasiadas veces cogemos la parte por el todo y nos basta para montar unos dramas que no vienen a cuento y que no ayudan a nada. “No se deben tapar cosas”, se dice. Y aquí nadie tapa nada, más bien al contrario, se airea todo con suma facilidad. Las posturas están claras, lo que está bien y lo que está mal también, cristalino. Y que el equipo tiene que quedar cuarto este año para volver a la Champions League la campaña que viene por encima de todo. ¿Hablamos de fútbol y seguimos haciendo chistes con fotos y cangrejos?