Señor Anil Murthy, le voy a intentar explicar, otra vez, qué es el Valencia

De todo no es culpable, aunque se lo achaquen, pero sus errores, muchos, hacen que la situación sea del todo insostenible

Toni Hernández | 06 OCT. 2019 | 10:00
Anil Murthy

Señor Anil Murthy, le voy a intentar explicar cómo es el Valencia, qué es el Valencia. En ningún caso voy a usar para ello insultos o menosprecios, porque no creo que algo tan importante se deba trasladar de ese modo. De hecho, la crítica en forma de barbaridad permanente, de faltas de respeto y esta barra libre que da asco, no debería ser jamás permitida. Y no, algunas cosas que han pasado en el club a nivel social, que es su parte, tampoco. Desde los tiempos de Paco Roig no había visto un presidente que encabronara a más sectores de la sociedad valenciana en menos tiempo: abonados, accionistas, veteranos, muchos periodistas, grada de animación. Son muchos charcos, y todos chafados con ese espíritu del niño al que le dices que no pise, y para hacer la gracia, pisa, y bien fuerte.

El Valencia, para cientos de miles de personas, es una forma de vida y de vivir. Es nuestro motor para muchas cosas, nos hace estar felices en nuestra vida cotidiana cuando se gana y de mal humor cuando se pierde. Es un legado de nuestros padres y de nuestros abuelos. Es el recuerdo de ir de la mano a Mestalla, de oler a puro, de ponerte la Senyera de felpa de Ressy, de guardar tu abono como oro en paño y estar todo el verano pensando en qué número tendrás ese año. Es que se te acelere el corazón cuando subes las escaleras para entrar a Mestalla, que no puedas dormir cuando hay partido, importante o no. Que el sueño de tu vida sea llevar a tu hijo como a ti te llevó un día tu padre. Señor Murthy, son muchas cosas, forjadas por mucha gente, unos mejores y otros peores, pero usted es el presidente de todos, es un privilegiado, y debe estar a la altura del honor que ha recibido. O marcharse.