Las verdades del Valencia, nos gusten o no

El modelo de Meriton, de Peter Lim, ha sido siempre el mismo. Resulta vergonzante decir que ahora ha cambiado, cuando no es cierto. Siempre ha habido que ir a Singapur para el OK a todo, igual ahora que antes, y siempre ha sido Lim el que ha dicho si o no. El problema, y lo he dicho muchas veces, es que cuando se ha ganado se ha callado, y cuando han pasado cosas o se ha perdido se ha puesto el grito en el cielo. Y es muy fácil: si queremos mandar solo hay que pagarle a Lim 200 millones, o lo que pida, por sus acciones. Y no me gustó el cese de Marcelino, ni las formas ni el momento. Y tampoco me gustó el mes de agosto con el entrenador buscando que lo tiraran y retando al dueño en público y hablando de jugadores cuando eso jamás lo debe hacer un técnico. Y todos filtrando como salvajes, menos. Cuando eres propiedad de un dueño porque otros fueron muy inútiles y todos los demás no tuvimos ni dinero ni cojones para quedarnos el club, puedes decir que no te gusta nada de lo hace, pero es lo que hay, y Lim no va a cambiar su funcionamiento. Es su empresa. El vestuario está dolido y jodido, normal. Pero el vestuario es profesional, debe serlo, y no olvidar que juegan para un club que les paga todos los meses, y muy bien.

Que echen de menos al anterior entrenador no significa que se vayan a cagar en todo desde ahora. Respetémosles. “Sembrar el pánico” me parece lamentable. Cañizares diciendo que “ahora los jugadores llamarán a sus agentes para irse”, me sugiere preguntar si él hizo lo mismo en 2004 cuando se fue Benítez. Albelda ha estado perfecto: “a rey muerto rey puesto”. Porque es así. En esta historia, ni los héroes son tan buenos ni los villanos tan malos. Pero si tú le vacilas a tu jefe, al que te paga, y en público, que te vayas a la calle es lo que pasaría en el 99% de sitios. ¿Cuántos de vosotros le habéis hecho en su cara al jefe? El Valencia es el mismo hoy que en 2014, y NUNCA ha cambiado. Otra cosa es que algunos olvidaran las reglas que estaban muy claras. No digo que esas reglas me gusten, pero si me las ponen y las acepto, debo seguirlas. Y si no lo hago, tengo claro lo que hay. Lim no es imbécil, y quiere a su equipo en Champions y ganando títulos. Su empresa, el Valencia, vale más, y sus activos, los jugadores, también. Y repito, las formas y los tiempos no me han gustado ni los justifico.

Y luego está eso de que al dueño esto le importa un carajo. Cuando firma jugadores como Guedes y se juega la Champions o se gana la Copa si que le importa más? Le importa siempre lo mismo, ese es nuestro problema de visión de conjunto. Y selectiva. Sólo vemos lo que queremos ver. El Valencia es un sitio brutal para jugar. Por todo. Y aquí seguirán queriendo venir muchos grandes futbolistas. Y eso de que habrá desbandada, como tantas cosas, habrá que verlo. Se cobra mucho y bien, y hay cláusulas de rescisión, por si alguno lo ha olvidado. La temporada se va al retrete si todos queremos que se vaya. Y todos somos todos. Me partí la cara por Marcelino porque lo merecía, pero ahora ya no está. Y no sé los méritos que hecho Celades para estar aquí, pero sí lo que le vamos a exigir: lo mismo a que todos, GANAR. El sábado sufriré como tenía previsto con la ilusión de ganar al Barcelona. Y el martes lo mismo contra el Chelsea. Y el siguiente domingo contra el Leganés. Y respetaré a todos los que piensen diferente, porque tengo claro que cada uno entendemos el Valencia de una forma. Mientras los que sentimos la pasión nos abracemos sin conocernos de nada por un gol del equipo, todo estará bien. Porque la esencia seguirá viva.