Las ganas que se le tienen a Marcelino en el entorno del Valencia no son normales

“Marcelino es limtado y no es entrenador para un Valencia que aspire a pelear con los grandes”. La frase es textual, no es algo con lo que haya soñado servidor, y en tal caso, más bien habría sido una pesadilla. ¿Que hay entrenadores mejores que Marcelino? Pues claro, y el primero que lo sabe es él, pero la pregunta correcta es cuantos mejores que él hay que no tengan un banquillo como el del Valencia o superior. A esa segunda derivada la cosa se complica, porque entonces es cuando pides duros a cuatro pesetas y la realidad te da una bofetada con la manos abierta que no la ves ni venir. Marcelino ha devuelto al equipo a la élite, les guste a los haters o no, y tiene un título, que eso hacía 11 años que no pasaba, y de eso modo supera la fase de Emery, esa de clasificarse siempre para la Champions pero no llevarse metal nunca.

“Es un cabezón”. Esa es mi frase favorita con una ventaja sobre la segunda descomunal. Es decir, un tipo tiene un método que funciona, con el que se logran éxitos, en el que cree una plantilla que es inferior a algunas de la Liga pero pelea con ellas, y entonces llegamos nosotros, que somos todos unos fenómenos y hemos ganado la Copa de Europa 15 veces, y le decimos que lo cambie, que no nos gusta, que lo haga de otra forma. Y claro, como Marcelino no nos hace ni puñetero caso y no gana todos los partidos, le damos hasta en el carnet de identidad. Todo muy lógico y muy coherente. No entiendo las ganas que se le tienen, porque no tienen explicación alguna.