Criticar a Jorge Mendes por hacer su trabajo, o en el Valencia o donde sea, es absurdo

El agente portugués hace lo que debe cuando para sus clientes, y no puede ser bueno unas veces y el demonio en otras, haciendo siempre lo mismo

Toni Hernández | 13 AGO. 2019 | 23:00
Jorge Mendes

Criticar a Jorge Mendes por hacer su trabajo, o en el Valencia o donde sea, no sólo es absurdo, sino que no se sostiene de ninguna de las maneras, porque al final, el agente luso se dedica a hacer su trabajo, a mover jugadores y a ganar dinero, como intentamos hacer todos en nuestros trabajos. Que un representante llame a un club para ofrecer a sus jugadores durante las ventanas de verano y de invierno es lo más normal del mundo, porque básicamente en eso consiste su trabajo, en darle a sus clientes las mejores opciones para ejercer su profesión. ¿Que Mendes llama a su amigo Peter Lim para hacerlo? Pues como haríamos todos, como hacemos todos, es decir, llamar al que conocemos en cada empresa, y si encima es el dueño, pues mucho mejor. ¿Eso implica sur podamos vender siempre? Es obvio que no, que Mendes no coloca siempre a sus jugadores aquí, aunque la leyenda urbana diga todo lo contrario.

Pero en los últimos días se ha vivido el extremo absoluto de este tipo de cosas, en un sainete del que sólo te puedes reñir. Y es que al portugués se la ha dicho de todo menos bonito por toda la crisis abierta en el Valencia y que terminó en la cumbre de Singapur. Después se han puesto en entredicho todos los fichajes que Alemany y Longoria querían cerrar, los Laguardia, Vilà y hasta Rafinha, y cuando suena el nombre de Mangala, dos años lesionado, el personal enloquece y dice aquello de “por fin un gran fichaje”. Que lo traiga Mendes ya no importa, pasa de puntillas, ya no hay que hablar de ello… Como decíamos antes, de esto sólo se puede uno reír, porque si nos lo tomamos en serio acabaremos todos enfadados.