Los fichajes de Pablo Longoria en el Valencia

Los fichajes de Pablo Longoria para el Valencia, que la final estamos hablando del “brazo ejecutor” de la planificación deportiva del club, e incluso ha estado en varias reuniones en Singapur con Peter Lim, son la clave ahora mismo de este equipo. Es el hombre que negocia en primer lugar, de hecho es quien hace el seguimiento, y la figura de Mateo Alemany sólo acaba apareciendo cuando se trata de algo de mucha envergadura económica o cuando el tema se pone peor que negro, algo que suele pasarle al Valencia porque va con unas restricciones en presupuesto que le obligan a emplear tácticas especiales en estas situaciones. Salvo en contadas excepciones, el club primero se pone en contacto con el jugador, técnica y legalmente con su entorno o su agente, y le hace saber su interés. Y le comenta los planes que se tienen con él y le “vende” el proyecto. Esa es la primera misión de Longoria.

Los primeros acercamientos económicos también son suyos, y siempre suelen agresivos, y nos explicamos: le da valor al escudo y a la camiseta, de eso no cabe duda, y aprieta al jugador para que sea el primer factor de salida de su equipo, lo que sí que genera ciertos problemas por una situación clara en el fútbol español, ya que no hay equipos pobres que regalen a nadie, y tienen los suficientes recursos como para aguantar una negación dura. Ahí es donde se activa el rol de la presión del futbolista para salir, pero como decimos, eso no siempre sale bien, sobre todo en España. Es una labor dura e ingrata, pero alguien tiene que hacerla, y en el caso del Valencia es Pablo Longoria.