La mejor manera de ganar finales es ganar partidos

Valencia, ganar llama a ganar. Es una máxima del deporte, en este caso del fútbol, que se cumple en muchas ocasiones, y este año, con este equipo, se debe volver a dar. Y es que cuanto mejor se termine el año, y si se puede en la cuarta posición mucho más, las opciones de ganar al Barcelona esa gran final serán mayores. No vamos a entrar en más, porque debemos ir a la política de hechos consumados, y eso es lo que tenemos ahora mismo. Marcelino lanzó un reto la pasada semana después del partido ganado al Levante, “estamos capacitados para ganar los 18 puntos que quedan”. Conociendo aunque sea un poco al técnico asturiano, la fanfarronería no va con su modo de ver la vida, aunque a veces cuando hable genere ciertas polémicas. Pero es que lo cierto es que hay que ganar todo para poder estar.

El partido de esta noche frente a los hombres de Quique Setién va a marcar hacia dónde va el Valencia en lo que queda de Liga. Por desgracia, y no queremos caer en tópicos que llevan a ninguna parte, no hay margen de error, se mire por donde se mire. La primera vuelta a ha penalizado hasta límites insospechados, o no tanto, y aunque la segunda está siendo brillante hasta la fecha, lo cierto es que cualquier borrón pone en peligro el objetivo, como ya se vio el día del Rayo Vallecano. Con la victoria hoy se asegura Europa para el año que viene, que a alguno le parecerá poco, pero es mucho más de lo que se tenía en enero, aunque mucho menos de lo que se quiere al final.