El Valencia es finalista de la Copa del Rey: una generación pierde la virginidad por fin

Once años después se consigue entrar en la gran final, habrá invasión en Sevilla y la ilusión y la alegría han invadido el Cap i Casal 

Toni Hernández | 01 MAR. 2019 | 00:03
El Valencia celebrando

El Valencia jugaba un partido histórico el año del Centenario, era en casa y valía una final de la Copa del Rey. Mestalla se puso guapo como hacía tiempo, y generaba un ambiente en el que se puede notar que el estadio respiraba, latía su corazón, sentía y sufría. La memoria de Waldo invadía los prolegómenos del partido, y la ovación cerrada del minuto de silencio era emoción y piel de gallina. El Valencia veía una autopista por su ataque izquierdo, y el peligro llegaba por ahí con Guedes y Gayà. Pero el Betis venía a pelear el partido y llegaba con mucho peligro. Jaume entraba bien al partido. Pasado el minuto 35 de la primera parte el encuentro se equilibraba, pero el equipo local estaba amarrando de forma clara, y eso era peligroso. Una mano de Jaume salvaba al equipo. El 0-0 era justo, pero muy peligroso. La segunda parte empezaba con miedo en ambos, porque había mucho en juego y poco margen para el error. Pero ese medio, con calidad, es peligro. Una gran jugada de Piccini terminaba con otra asistencia perfecta de Gameiro y nuevo gol de Rodrigo. El extasis en Mestalla.

El partido estaba como quería el Valencia, como lo necesitaba. El Betis no tenía más remedio que estirarse y el equipo local se echaba atrás buscando espacios que le permitieran correr y llegar al marco contrario con claridad. Rodrigo se marchaba lesionado y entraba Cheryshev. Se buscaba más velocidad, más coger la espalda al rival. Faltaba un poco de precisión para sentenciar el encuentro. En el minuto 75 entraba Soler por un buen Wass. El Betis lo intentaba, y con peligro, pero Jaume respondía. Y de qué manera. Pero el equipo dio lo mejor de sí. Mestalla dio lo mejor de sí. Y el Centenario tendrá su final. ENHORABUEBA Y... AMUNT!!