El Valencia le grita a Europa, "estamos de vuelta"

El equipo se marca un partido de bandera ante el Celtic de Glasgow y deja la eliminatoria más que cara para la vuelta en Mestalla

Toni Hernández | 14 FEB. 2019 | 22:46
Denis Cheryshev

Marcelino y el Valencia se van a tomar en serio la Europa League, de eso no cabe duda, y menos viendo el once titular que sacaba el asturiano contra el Celtic de Glasgow. No se dejaba nada, quizá Guedes y Gameiro, pero sobre el césped escocés ponía en liza un equipo muy serio. El plan de partido, desactivar la salida en trompa del Celtic, se hizo bien, incluso pisando campo contrario. La primera clara la tuvo el Valencia, con un remate espectacular de Wass que terminaba en una gran parada del portero local. Los católicos de Glasgow iban a tirones y no muy continuos, y el Valencia parecía que con un poco más de presión podía hasta llevarse el partido. Hacia el final del primer acto los locales se estiraban un poco, pero la presión alta del Valencia hacía que les costara mucho llegar. Pero justo en ese momento, un pase antológico de Parejo a Sobrino, en posición legal, lo dejaba delante del portero, hacía el pase de la muerte y Cheryshev hacía el 0-1. Un gol precioso con el que se llegó al descanso.

La segunda parte empezaba con un cambio lógico, ya que Parejo se quedaba en el banquillo y entraba Coquelin. Había que darle descanso y el partido estaba de cara. Y nada más empezar, una enorme jugada por banda de Cheryshev terminaba con un centro antológico del ruso que dejaba solo delante del portero Sobrino, que en su debut lograba marcar. 0-2 en el minuto 47. El partido caía, lógicamente, y llegados a la hora de partido el Celtic parecía que quería al menos lavar la imagen. Pero la presión del equipo de Marcelino, la manera de entender lo que debía hacer en cada momento, se estaba imponiendo de largo. Guedes entraba por Cheryshev, y con espacios y tiempo podía ser una escabechina. Pero no todo eran alegrías, ya que Piccini se marchaba lesionado en el minuto 77, y no tiene buena pinta en el corto plazo. En el 82 Kondogbia "parecía forzar" una amarilla que le hará perderse la vuelta, dato importante. Los minutos fueron cayendo y el resultado se cerró. El pase a octavos, casi cerrado.