Fin a un año 2018 lleno de contrastes para el Valencia

Un año marcado por los contrastes, quizá excesivos, y que ha terminado al menos con una sonrisa de optimismo para el futuro

Toni Hernández | 31 DIC. 2018 | 00:01
El Mestalla celebrando la Champions

Se acaba el año 2018 para el Valencia, ¿por fin? No queda nada claro el sabor de estos 365 días, porque si bien en torno a la mitad se vivía un clima de alergia y de euforia con la vuelta a la Champions League y el Centenario a la vuelta de la esquina, de agosto para acá han sido todo problemas y desgracias, planes que no han salido bien, y hasta cierto clima de guerra social que no tenían ningún tipo de sentido. ¿Ha sido bueno, ha sido malo? Complicado dar una respuesta rápida a esa pregunta, porque cualquiera de las dos opciones merece una explicación detallada y con calma, aunque bien es cierto que el primer semestre de 2019 hará mejor o peor el segundo semestre de este año que se termina. Y ahora mismo, hay varios caminos para que se dé una cosa o la contraria. Es decir, mucha incertidumbre en el aire.

Si sólo miramos la parte deportiva, algo complicado de evitar cuando estamos hablando de un equipo de fúbol, está claro que no ha sido completo, pero si miramos más allá, aunque cuando el balón no entra aparecen todos los demonios, el club está mejor que hace 4 años en todos los niveles. Ahora mismo tiene un patrimonio en cuanto a activos enorme, mucho más grande que hace apenas un lustro, y sobre todo cuenta con una oportunidad espectacular con todo lo que viene, que no se puede dejar pasar. Ahora hay que acertar en la parcela deportiva, sin duda, y confiar en los que nos han llevado hasta allí, y que mayo de 2019 sea como el de 2018, y que diciembre sólo fuera el mes de la Navidad…