Carlos Soler es el líder del Valencia: ¿eso es bueno o malo?

Carlos Soler, con apenas 21 años y menos de dos temporadas en Primera, es el líder de un equipo de 170 millones de de euros de presupuesto, con más de 100 gastados en fichajes, y que anda a la deriva en una Liga que está siendo una pesadilla justo en el año del Centenario del club. Que un jugador de la cantera sea el que ejerza este rol es un motivo de satisfacción, siempre, pero también debe serlo de decepción y de preocupación, porque el plan no era ese, la plantilla no estaba confeccionada para esto, y desde luego, con los futbolistas que tiene a su lado, llega a generar cierto sonrojo que otros no sean los que se tiren el equipo a la espalda y hagan eso tan manido de tirar del carro, que no sólo es una forma de hablar.

Luego no “sirve” para jugar en los partidos importantes, al menos ese ha sido el criterio de Marcelino en muchos de los choques grandes que ha jugado el equipo en los últimos tiempos. Pero cuando todo va mal, cuando no sale nada, cuando las estrellas desaparecen o no brillan, cuando nadie quiere la pelota porque quema, porque no circula, ahí aparece Soler, por dentro, por fuera, atacando y defendiendo, y eso tendrían que hacerlo muchos más. Pero él lo siente, y muy dentro, y lo único que podemos esperar es que todos los demás tomen ejemplo de una vez. Si un crío de 21 años lo hace, tipos hechos y derechos deberían hacerlo mucho más aún.