El fichaje de Kevin Gameiro es una ruina

Los 16 millones de euros pagados por el delantero francés empiezan a escocer hasta abrir una herida que no se consigue tapar

Toni Hernández | 05 DIC. 2018 | 00:01
Kevin Gameiro

El fichaje de Kevin Gameiro por el Valencia es una ruina, una ruina muy dura de aceptar, de entender y ahora de explicar. 16 millones de euros, curiosamente los mismos que pagó el club por Simone Zaza hace casi dos años. El deseo era de Marcelino García Toral, lo mismo que Luciano Vietto el año pasado. El origen era el mismo en los dos casos, el Atlético de Madrid, y el tipo que autoriza las operaciones también: Diego Pablo el Cholo Simeone, que decide mandar a un rival directo, en teoría, a dos delanteros en el espacio de 6 meses. Todo una cadena de coincidencias, llamémoslo así, que son muy duras de aceptar por parte de todos. Y es que estamos en diciembre y Gameiro lleva dos goles. Y Zaza no valía, sin entrar, de momento, a hacer demagogia.

Taparse en estos casos no es bueno. Gameiro nunca ha sido de mi agrado, pero quién soy yo para decir si alguien debe o no venir al Valencia, no me creo tan importante. Entendí que si lo pedía el entrenador de forma expresa, podíamos pasar por alto que dio plantón al equipo varias veces, que en una lo dejó tirado, y que ni las lavadas de cara que se le dieron (que ahora brillarán por su ausencia), lo pudieron tapar. Ahora que además el rendimiento es el que es, todo eso vuelve con fuerza, y hace daño. Y vuelves a pensar con Zaza. Y tienes claro que el fichaje, a día de hoy, es una ruina.