El físico ya no sirve de excusa

El Valencia fue incapaz de generar peligro ante una Juventus que no sufrió pese a jugar con diez hombres, la sensación general fue de impotencia y sobre todo de preocupación por el estado en el que se encuentra el equipo. Por primera vez Marcelino ha reconocido que esperaba más del equipo aunque también muestra confianza en sus futbolistas. En anteriores semanas el técnico habló de mala suerte y argumentó que a muchos miembros de la plantilla les faltaba afinar en en el aspecto físico, este último apunte es una realidad pero no puede utilizarse como excusa cuando ya se lleva más de un mes de competición.

También Mateo Alemany fue en la misma línea, pero lo cierto es que este verano los fichajes llegaron antes que el pasado año y se cuenta con mejor plantilla. Marcelino merece crédito pero también es razonable que se puedan cuestionar sus métodos y decisiones cuando el equipo no funciona. De momento es reacio a hacer cambios y mantiene a Dani Parejo en la medular a pesar de que el de Coslada está a un nivel muy bajo. Es pronto para hacer balance pero de momento el rendimiento de los fichajes está siendo muy malo salvo contadas excepciones.

Si no se ganan partidos en las próximas semanas la excusa de estar todavía en pretemporada tendrá poco sentido y habrá que pedir responsabilidades. Este Valencia necesita liberarse de la ansiedad y Marcelino tiene que ser el capitán de un barco que a día de hoy navega a la deriva tanto en La Liga como en la Champions.