Ahora el reto es de Marcelino: convierte al Valencia en un equipo ganador

“Marcelino es un gran entrenador para reflotar a equipos que están en problemas, pero cuando los debe hacer grandes y dar el salto, fracasa”. La frase es real, de un importante dirigente del fútbol español, y tiene en torno a un año. El técnico asturiano del Valencia estuvo perfecto el curso pasado, haciendo buena la primera parte de la frase, devolviendo a un grande del futbol español y europeo a su lugar natural desuñes de dos años vagando por la Liga, sin rumbo, y en algunos momentos, incluso mirando a los ojos al descenso, algo que hubiera sido un mazazo de consecuencias imprevisibles. Con una fórmula clásica de sentido común, con un un trabajo en conjunto con Mateo Alemany, y con un dueño volcado, Peter Lim, se hizo una gran campaña, se acabó en cuarta posición y el equipo se clasificó para la Champions League.

Y desde ahora mismo es cuando se debe hacer mala la segunda parte de esa especie de sentencia que ese dirigente, gran dirigente por cierto, dio de Marcelino. Se ha hecho una plantilla a su gusto, con las entradas y salidas que ha solicitado, con fichajes que siguen siendo primera opciones, y con un esfuerzo por parte de la entidad más que notable. Y a ello hay que añadir que se la ha ampliado un año más el contrato, con lo que eso supone en cuanto al aumento y consolidación de confianza. No se trata de meter presión cuando se va a empezar a competir, sino de dejar claro que, con todo lo pedido en la mesa, es la hora de empezar a devolver.