Un Valencia con dos caras muy distintas

El Valencia tuvo que jugar un encuentro de mucho desgaste ante el Barça, los de Marcelino ofrecieron dos caras muy distintas en cada una de las partes, la imagen de la primera mitad no fue buena en el apartado de construcción.

Al Valencia le costó entrar en el encuentro ante un Barça que salió a Mestalla muy seguro. Se vio una versión del equipo de Marcelino muy conservadora, en la que los jugadores del centro del campo perdieron numerosos balones y ninguno de los puñales del equipo pudo sorprender a los azulgrana. Los dos centrales estuvieron muy seguros aunque el Valencia se benefició de la jugada polémica del partido, un gol legal que el árbitro no concedió. El Valencia no dio miedo al Barça en la primera parte y lo pagó, terminó empequeñecido.

Muy distinto fue lo visto tras el descanso. Subió la presión de las líneas y Simone Zaza dio una lección de desgaste físico, Kondogbia y Parejo se hicieron con la manija del encuentro, el madrileño marcó el ritmo y supo dar salida y conducción a las contras. Las llegadas por banda comenzaron a ser constantes y en una de ellas llegó el gol de Rodrigo. Quizá demasiado premio para lo visto hasta ese momento, pero no cabe duda que ponerse en ventaja ayudó a lo locales a mantener los nervios. La afición de Mestalla llevó en volandas al equipo y a pesar del mazazo del empate el equipo terminó el encuentro muy entero, generando dos ocasiones que pudieron darle los tres puntos.