Manolo Llorente, sabio al darle a Emery la insignia de oro y brillantes del Valencia

Unai Emery cerró el fichaje de Gonçalo Guedes por el Valencia, ya que fue el entrenador vasco del PSG quien eligió el club de Mestalla entre los 13 que habían pedido la cesión del futbolista luso. Eso es algo que ya se sabía, aunque el diario Marca desvelaba más datos, especialmente numéricos, esta misma semana. Está claro que en la cesión de un cañón como ese a un equipo que no jugaba Europa, ni la grande ni la pequeña, habían factores que eran clave y que se iban muy por encima de lo evidente. La relación personal de Peter Lim con el dueño del PSG era fundamental, porque si los grandes jefes son amigos todo es más fácil, pero parece que todo el mundo puso de su parte hace unos meses para que Guedes terminara siendo jugador del Valencia.

La voluntad de Jorge Mendes, el agente del jugador y amigo, socio y consejero de Peter Lim, sin duda tuvo también que ver, y mucho, con el resultado final. De hecho, está siendo clave para que el luso siga un año más aquí, aunque eso es otra historia que está empezando a escribirse. Pero Unai Emery fue otro factor determinante, y se ha valorado poco, eso es cierto. Son demasiadas cosas las que rodean al vasco, y todo está muy marcado por aquella famosa celebración en las semifinales de la Europa League con el Sevilla. Quizá Manolo Llorente fue un visionario al darle la insignia de oro y brillantes del club, otro aspecto con el que todos le hemos atizado, aunque en cualquier caso, no fue culpa suya.