Con todo mi respeto y afecto a Pedro Cortés

Nunca he tenido una excelente relación con Pedro Cortés, pero después de más 20 años discutiendo, uno llega a generar un afecto que nos hemos demostrado en estos últimos años. Hemos hablado de jugadores, de clubes, y hace un tiempo tuvimos una reunión porque uno de sus hijos empezaba en el mundo de la representación. Ese hijo era Pedro, un año más pequeño que yo, jugando en contra en aquellos campeonatos de fútbol de la playa del Puig a principios de los 90. Un tipo con una educación exquisita, valencianista y discreto, que nunca decía "soy hijo de", aunque todos lo supiéramos. Cuando esta semana se conocía su fallecimiento, se me encogía el alma, porque la vida jamás debería permitir que un padre enterrara a su hijo, de ninguna de las maneras.

Pedro, te mando un abrazo fuerte, que no es ningún consuelo, porque para eso no puedo haberlo. Para ti y para tu familia, con demasiados palos personales en los últimos años, demasiado duros, sobre todo este. La familia valencianista estará contigo, porque aunque nos pasemos la vida discutiendo, todos tenemos después esa humanidad que nos hace personas. Descansa en paz Pedro, y cuidad de los tuyos, porque ahora te van a necesitar más que nunca. Y Pedro padre, todo el valencianismo, el que te tiene afecto y hasta el que no, seguro que está a tu lado, te da las fuerzas que no tendrás y te ayuda a salir adelante de la mejor forma posible, a ti y a toda tu familia.