Peter Lim, ¿sigue en Singapur y siendo el dueño del Valencia?

Peter Lim ha sido del hombre que más se ha hablado este año en el entorno valencianista, del que más y del que peor, porque nada de lo que ha hecho o pensado (porque dicho, en público, no ha dicho nada), le ha parecido bien a nadie, especialmente porque el equipo perdía, estaba abajo, daba vergüenza en muchos momentos, y nadie se sentía representado por tal desastre. El equipo no va a terminar arriba, porque si acaba 9º sería recuperar 10 puntos en 8 jornadas, y aunque tampoco sería una proeza, parece bastante complicado, y a fin de cuentas, la posición tampoco sería como para celebrar nada. Pero ahora mismo el equipo transmite otra cosa, porque compite mucho mejor, hasta gana con cierta regularidad, jugadores de casa son importantes, y todo en el club está cambiando, y algunos empiezan a intuir que para bien.

Y de repente, y lo he dicho ya alguna vez y lo pienso seguir repitiendo, la figura más denostada del valencianismo en los últimos meses, pasa a no ser ni si quiera mencionada. Fijémonos en un detalle: no he visto ninguna foto de ninguna protesta a la puerta de Mestalla el pasado jueves antes del partido contra el Celta. ¿Las hubo? No lo sé, pero hay dos lecturas. Si no se hicieron, es que todo pierde fuerza, y si se hicieron y nadie se ha hecho eco, es que ha perdido todo mucha más fuerza aún. Esto va de ganar partidos y de que la gente se sienta orgullosa de su equipo y de su club, lo demás, nos importa a muy pocos... porque quizá no es tan importante.