La responsabilidad deportiva de Jesús García Pitarch en este Valencia, ¿ninguna?

El ex director deportivo del club parece que nunca estuvo aquí, que nada tuvo que ver con este plantilla, porque nadie habla de su trabajo, ¿nadie?

Toni Hernández | 07 FEB. 2017 | 00:03

El gran culpable de todos los males del Valencia, máximo responsable sin ningún género de dudas, se llama Peter Lim, porque es el dueño, el gran jefe, el que nombra a la gente que debe trabajar para él en las distintas áreas, y cuando alguna falla, el que tiene la última palabra es el que se lleva la primera bofetada. Pasada la duda, que no debería haberla, hay temas que me llaman poderosamente la atención, ya no sólo ahora, pero cuando uno echa la vista atrás, no tiene por menos que tirarse las manos a la cabeza. Suso García Pitarch fue recibido como el gran fichaje de Meriton, "por fin alguien valencianos y de fútbol" se dijo, o algo incluso mejor, "Peter Lim debería darle todo el poder a Suso", que con lo ocurrido estos meses atrás, da como miedo. Pero sí, eso está escrito, que las hemerotecas son puñeteras con todos y con todo, y ahora que Suso ya no está y ele quipo es un poema, conviene hablar de ello, ¿no?

Suso García Pitarch habría sido el arquitecto del nuevo Valencia, como en su día le nombraron el del Doblete. si la cosa hubiera salido bien, pero resulta que no, que es un desastre, que Diedo Alves no para ni taxis, que Mario Suárez no es ni la sombra de lo que fue, que Medrán sí pero no, que Munir menos, que Garay y Mangala vale pero sin pasarse, que Pako no valía y lo sabíamos todos y Prandelli no era el perfil porque se te iba a comer con patatas antes del segundo plato. ¿Y Suso no tiene la culpa de nada? Hombre, en cualquier aspecto de la vida laboral uno tiene su responsabilidad, y aunque en su despedida hizo balance cero de su gestión, que luego los medios hayamos hecho lo mismo llama la atención. ¿La razón? Cada uno tendrá la suya, pero que el Valencia está como está por su director deportivo de entonces, consentido por su jefe, es algo indiscutible.