Una 'Guerra civil' mientras el Valencia se hunde

Ni el más pesimista de los valencianistas podría haber pensado que el club llegaría a estar en esta situación. El equipo agoniza en la clasificación de la liga, el delegado ha sido ratificado en el puesto de entrenador después de que hayan salido dos técnicos, el director deportivo se ha ido del club y nadie conoce las intenciones reales que planea Meriton con el Valencia. El momento del club no puede ser más caótico.

Con una plantilla rota y desequilibrada en la que no se han producido bajas ni incorporaciones, el Valencia debe ponerse el mono de trabajo para escalar puestos en la clasificación. La situación deportiva es muy preocupante, pero el panorama interno de la entidad ofrece un ambiente bélico difícil de calibrar. Prandelli estaba llamado a ser ese hombre de club que consiguiera apaciguar y unir, pero su controvertida salida inició las hostilidades y el Valencia CF es en este momento territorio comanche. Las ruedas de prensa, comunicados oficiales y cruces de declaraciones son el pan de cada día con el que deben encontrarse los aficionados.

Y mientras tanto, ¿Quién salva a un club con casi cien años de historia? Se atraviesa el peor momento deportivo desde el descenso de 1986 y da la sensación de que el equipo todavía no ha tocado fondo. Layhoon prometió fichajes y a 11 de enero no ha llegado ningún jugador. Voro ha sido ratificado pero la medida parece relacionada con la necesidad del club de amortiguar los golpes; si los resultados no son buenos el técnico valenciano será puesto en el disparadero. El Valencia camina hacia el infierno y no parece que nadie esté dispuesto a evitarlo.