Ranieri también pidió un delantero y un centrocampista

La temporada actual tiene muchos paralelismos con 1997-98, por un lado, Claudio Ranieri aterrizó en circunstancias muy parecidas a las de Cesare Prandelli, y además, el equipo llegó con muchos problemas al mes de diciembre. El Valencia reaccionó empatando en Anoeta y ganando tres encuentros consecutivos, pero existe otra curiosidad que une a las dos campañas, ya que Ranieri también veía como opción prioritaria reforzar la delantera y el centro del campo con un jugador de confianza. El italiano Giovanni Piacentini estuvo muy cerca de llegar.

Adrian Ilie es probablemente el mejor fichaje de invierno de la historia reciente del Valencia. El rumano marcó 12 goles en media temporada y fue pieza clave para que aquel Valencia que coqueteaba con el descenso en 1997-98 terminara teniendo opciones europeas hasta la última jornada de liga. Ranieri necesitaba un delantero, pero también tenía muchas dudas en la medular. En principio no confiaba en Luis Milla ya que era poco vertical, y jugadores como Chemo Del Solar o Saib no entraban en sus planes. Además, Gerard López era muy joven y Fernando Gómez muy veterano, por lo que el técnico tuvo que ingeniárselas y reconvertir a Gaizka Mendieta. Pero antes, Ranieri tiró de agenda y sugirió al club que fichara a un futbolista que ya había entrenado en Italia y que reunía el equilibrio necesario que deseaba: el casi desconocido en España Giovanni Piacentini.

Lo cierto es que el Valencia estuvo cerca de firmar al rocoso centrocampista italiano que Claudio Ranieri dirigió en la Fiorentina en años anteriores. Al igual que Prandelli, el entrenador quería rodearse de futbolistas de confianza. Aunque Piacentini no llegó, sí lo hizo Stefan Schwarz al finalizar esa campaña. A finales de 1997 Ranieri estableció contactos con el director general de la Fiore Giancarlo Antognoni, y dado que el entonces técnico viola Alberto Malesani no contaba con el jugador, el Valencia estuvo muy cerca de contratar a Piacentini. El club de Mestalla estaba dispuesto a pagar 600 millones de pesetas por el italiano, pero finalmente la operación no se cerró y el valencianismo olvidó para siempre su nombre. Piacentini firmó por el Atalanta al año siguiente y cerró su carrera en el Bolonia. Ranieri siguió su camino en el Valencia construyendo la base de un equipo que conquistaría títulos.