La gran misión de García Pitarch: vender a Aymen Abdennour

Cesare Prandelli no lo desprecia, pero que un jugador de 25 millones sirva para ser lateral izquierdo, deja claro que algo no funciona bien

Toni Hernández | 31 OCT. 2016 | 21:39

Cuando Aymen Abdennour es la mejor opción que encuentra Cesare Prandelli para suplir las bajas de Gayà y Siquiera en el lateral izquierdo, lo primero que toca es tener fe en el criterio del italiano, que tonto no es ni parece, lo segundo pensar en que salga todo bien en el partido de marras, y lo tercero tener la certeza que de que si 25 millones sirven apenas para ser el tercer lateral izquierdo de la plantilla, algo hay en este chico que no va bien. Y nadie pone en duda su profesionalidad, su entrega, su empeño en hacerlo bien, en definitiva, que es un profesional que no tiene suerte ni está en el lugar idóneo para él. Y el problema, además de ese, que ya es grave, es que el Valencia le paga como a un jugador top mundial y costó una fortuna, que no se justifica ni mirando con los mejores ojos posibles.

Contra el Deportivo de La Coruña, un rendimiento como lo que hablamos: jamás bajará los brazos, no se dejará ir, pero le cuesta entrar, no hay forma, no hay manera humana. Errores perdonables porque no es lateral y piensa y actúa como un central, pero ese tema es puntual. En cuanto haya el menor atisbo de un lateral zurdo no volverá a esa posición, incluso no creo que Prandelli lo ponga en casa. El asunto es que debe salir en invierno para aliviar más la caja, dar aire, y fichar lo que realmente necesita el equipo. No es mal jugador, no es mal defensor, pero en esta ciudad y este club no ha tenido suerte, y la cosa no tiene pinta de cambiar. Es más, puede ser peor.