Respeto al Valencia, a su afición y condena a un imbécil que no representa a nadie


Demasiadas cosas en 90 minutos para que se pueda analizar algo sin dejarte cosas, pero con lo negativo de la derrota, se gana más que se pierde  

Toni Hernández | 23 OCT. 2016 | 09:35

El Valencia fue un equipo de fútbol después de mucho tiempo, con alma, corazón y bemoles, que es eso que los entendidos llaman el mínimo para competir, pero que con Nuno en ocasiones, Neville o Ayestarán, no se tuvo, y que Prandelli, casi con los mismos mimbres, ha conseguido en apenas unas semanas. Contra un equipo superior no se perdió la cara al encuentro nunca, se pudo hasta ganar, aunque el hecho de perder es más doloroso por la forma y el momento que por el desarrollo del encuentro. El Barça tiene muchas más, pero no las mete y tú sí, y si la de Nani entra, te llevas el partido. El arbitraje es otro factor que decanta, y mucho, y ver al Barcelona quejarse, lo mismo que si lo hubiera el Madrid, es tan vergüenza como una Liga en la que las diferencias de ingresos de televisión son del 150% y nadie dice nada.

Enzo Pérez no lesiona a Iniesta. De hecho saca el balón limpio. El de Albacete es un referente para todos, y a mí cae muy bien, pero criminalizar a quien no toca para justificar una desgracia es muy español, pero absurdo. Undiano Mallenco acertó muy poco, aunque el penalti del 2-3 lo es. El 0-1 no es legal, Busquets debe ser expulsado, hay un penalti a Rodrigo... "Detallitos" que algunos olvidan, aunque esta vez, al convenenciera prensa de Madrid va con nosotros, pero no os lo creáis, es por si beneficio, no por el del Valencia. El show final es absurdo. El imbécil que lanza la botella es un tarado que no es del Valencia ni de nadie. Los jugadores del Barça que montan el numerito no están a la altura de su club, Neymar es lo que es y algún día lo pagará en el verde, y la deriva de Messi hacia el "cristianoronaldismo" es dura. Pero si no miras el marcador final, hay motivos para ser optimistas, y eso vale más que quizá un punto que casi se tenía.