Garay fue el jefe de la defensa en Gijón

El encuentro del Molinón no era una misión sencilla para Ezequiel Garay, el argentino reaparecía de su lesión y se ponía por primera vez la camiseta del Valencia en un encuentro a domicilio, cumplió a la perfección y ya espera al tridente del Barça y a Paco Alcácer.

Garay jugó muy seguro durante los 90 minutos del partido ante el Sporting. A pesar de que el gol de los locales llegó en una acción por alto, el argentino fue una de las grandes claves a la hora de frenar el gran poder del equipo de Abelardo. Imperial por alto, llegó a ganar hasta cuatro duelos aéreos con el rival, y a lo largo del partido estuvo muy contento en el corte frenando varias acciones de peligro. A su lado Mangala (el teórico titular) o Santos pueden sentirse más seguros y Garay aspira a convertirse en el gran líder de la zaga que el equipo no tiene desde la salida de Otamendi.

Las sensaciones fueron buenas aunque es evidente que todavía debe haber mayor sincronización en la salida de balón. Garay vivirá un auténtico exámen ante el Barça ya que sabe que gran parte de los aficionados estará pendiente de él por su pasado madridista. Además, frente a los azulgranas el peligro de multiplicará y no será nada fácil frenar el potencia ofensivo de los azulgrana. No bastará con la velocidad y lógicamente hará falta contuntencia sin caer en el peligroso juego brusco que tantos penaltis y faltas en contra ha producido en contra del equipo en los últimos tiempos.