Jesús Martínez se frota las manos con Pellegrini y está deseando que le llamemos los periodistas

Alguno quizá no lo piense, pero el Valencia de Peter Lim también jugaba ayer los cuartos de final de la Champions League con el Manchester City frente al PSG, y es que la victoria inglesa, que permite a los citizens jugar por primera vez en su historia las semifinales de la Copa de Europa, hace que su entrenador, Manuel Pellegrini, uno de los grandes objetivos del club de Mestalla para la temporada 2016/2017, valga mucho más. Y es que la relación del chileno con la Champions es brutal, porque hace historia de nuevo, como ocurrió en Villarreal haciendo semifinales también, o Málaga donde alcanzó los cuartos. Y ahora Jesús Martínez, Suso para los amigos, Pichón para los íntimos, acaricia un gatito sentado en su sofá esperando llamadas de periodistas, de clubes…

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El caché de Pellegrini no lo sabe nadie, porque esto funciona siempre en doble sentido: lo que tu dices que vales, y lo que cree que vales el que tiene que pagar. Es un buen entrenador, no cabe duda, pero como todo, hay un límite. En sus 28 años en los banquillos ha ganado 9 títulos, sólo 4 en Europa e incluyo la Intertoto con el Villarreal de 2004, y habiendo entrenado no sólo a equipos como el Málaga, sino a otros como el Real Madrid. Hace grandes cosas, pero no gana grandes títulos. Llega lejos en Europa muchas veces, pero de momento, no ha perdido ninguna final continental porque no la he llegado a jugar. Lo que vaya a ofrecer el Valencia es cosa de Peter Lim, él sabe dónde de estar el límite, pero Pellegrini es muy bueno, pero no el mejor. Y su precio no puede ser como el de los mejores.

La Champions es como la sangre, muy escandalosa. Tener éxito en ella supone elevar tu caché al cielo, y ahora mismo, tanto Jesús Martínez, el agente del chileno, como el resto del fútbol europeo, lo sabe. Ahora el precio es X, si pasa a la final será X por 4, y si la gana X por lo que le de la gana a Pellegrini. Por eso ahora hay que esperar a que se estrella en semifinales, que ya es mucho decir pensando que es una ronda que sólo alcanzan los 4 mejores del continente, pero es que este es un juego que va más allá del puro y mero fútbol. Y mientras, en la otro acera de Manchester, siguen contando con Van Gaal, no cierran a Mourinho, y el portugués esperando y diciendo que irá donde le quieran. Estas guerras son apasionantes, pero cuanto antes cierre el Valencia su nuevo entrenador, mucho mejor.