El fútbol italiano pide la Superliga Europea, que cada día está más cerca

La Superliga Europea está cada vez más ceca, con los equipos ingleses más poderosos de acuerdo, con el Barcelona a favor, con el Bayern más que eso, y ahora, además del caso evidente de la Juventus, el resto de italianos poderosos, con el Milán a la cabeza, ya pide que este torneo sea una realidad, porque sin esos ingresos, es imposible poder competir con los más grandes de Europa, como ha reconocido Sandro Nesta, ex capitán del Lazio y del Milan. El propio Valencia de Peter Lim se va a encontrar en un tesitura difícil también este verano por eso mismo, el control financiero de la Liga, más duro que el de la UEFA, y que le va a impedir fichar lo que quiera, incluso obligar a vender lo que no quiera, a pesar de tener una gran salud financiera.

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"Sin dinero no se puede ganar la Champions. Los clubes italianos en general no pueden competir con el Barcelona, el Real Madrid o con los equipos de la Premier, la diferencia es demasiado grande”, comentaba Neta a la BBC. Aquí ya no se habla de jugarla, sino de ganarla, y Stephen Ross, el magnate americano que ya organiza la Copa Internacional de Campeones en verano (que juegan todos los grandes de Europa, incluso el Valencia), ofrece 7.000 millones contra los 1.500 del actual formato de la Champions League. Con esas cifras sigue sin haber color, y la UEFA cada día está más preocupada. Incluso se ha filtrado a los medios un posible cambio de formato en la competición que garantice más partidos, para intentar calmar a estos clubes.

Lo cierto es que este movimiento cada día va a más. United, City, Chelsea, Arsenal, Liverpool, Barcelona, Juventus, Milan… Empiezan a ser muchos los clubes grandes de Europa que claman por una nueva competición, y la única reacción de UEFA ha sido ese nuevo sistema de competición, que tan sólo es un borrador, y que mandó hace unos días a la ECA, la Asociación Europea de Clubes. Considerado insuficiente, 2018, cuando se debe renegociar el nuevo reparto de la Champions, está a la vuelta de la esquina, y nadie parece tener algo lo suficientemente sólido como para parar una revolución en la que el Valencia debe estar. Peter Lim y su equipo están trabajando en ello, y en cuento el Madrid de su apoyo, que ya debía haber sucedido, será el momento en el que todo el mundo tome partido público.