Aduriz certifica el adiós a la Europa League (2-1)

El Valencia ha sido eliminado en los octavos de final de la Europa League a pesar de cuajar un buen encuentro ante el Athletic, la victoria 2-1 no le sirvió y decidió el gol de Aduriz a falta de pocos minutos. Los de Gary Neville disputaron uno de los mejores partidos que se han visto desde la llegada del ingles, pero una acción polémica y el talento de Raúl García y Aduriz le condenaron. El Valencia dice adiós a la única competición en la que tenía esperanzas y debe afrontar un final de campaña muy duro.

Poco se le puede reprochar al Valencia esta tarde. El equipo estuvo muy cerca de dar una alegría a su afición y puso actitud en la búsqueda de la remontada. El Athletic consiguió la clasificación gracias a una contra aislada en la que hubo mano de Susaeta. Las protestas de Neville le costaron su expulsión y el conjunto valencianista no fue capaz de rematar el trabajo realizado durante más de una hora. Pese a la dureza del resultado el partido deja notas positivas. Vezo, Gayà, Ryan o André Gomes realizaron un buen encuentro y el equipo demostró que es capaz de jugar bajo presión y tiene mucho más de lo que ha demostrado esta campaña. Mereció pasar.

Mestalla puso la primera piedra de la remontada aunque no se llenó como en otras ocasiones. La alineación de Neville sorprendió, con Vezo en el lateral derecho (el portugués cumplió con creces) y dejando el peso atacante a Santi Mina y Negredo. Feghouli, Parejo y Paco Alcácer comenzaron desde el banquillo de suplentes. Tal y como se esperaba la primera parte fue de gran intensidad por parte de los dos equipos, pero el conjunto de Neville corrigió detalles respecto a otros duelos frente al Athletic. El Valencia logró imponerse por intensidad de sus jugadores, la que ha faltado durante gran parte de la temporada, pero sobre todo gracias al acierto y profundidad de Gayà. El de Pedreguer fue un puñal por banda izquierda y de sus botas salieron los dos goles que dieron vida a Mestalla.

Los de Valverde tuvieron más posesión en la primera parte pero el Valencia golpeó muy pronto. Más empuje y decisión. Un centro de Gayà fue recogido por Negredo, quien conectó un remate que fue repelido por Herrerín, Santi Mina, oportuno y acertado, remataba a placer para poner por delante al Valencia e igualar la eliminatoria. La Europa League volvía a ser talismán para el gallego. El conjunto local agradeció este golpe de suerte y siguió intentándolo una y otra vez durante el primer acto. Muniain abandonó el campo por problemas físicos y fue sustituido por Susaeta. André Gomes la tuvo en el minuto 33, pero fue Aderlan Santos quien encontró un agujero en la portería del Athletic para cabecear de forma espléndida otro centro de Gayà tras salida de corner. El 2-0 situaba a los de Neville más cerca de los cuartos de final.

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En la segunda parte se vio a un gran Valencia en los primeros minutos. Las llegadas al área rival fueron una constante y el equipo llegó a desquiciar a su rival. Mereció el tercer gol en varias acciones, pero poco a poco el esfuerzo fue haciendo mella en los jugadores. El centro del campo no mantenía la misma fluidez. No obstante, el conjunto de Valverde no parecía mostrar contundencia en los duelos individuales, por lo que su técnico se vio obligado a realizar modificaciones tácticas. Hizo un doble cambio dando entrada a Lekue e Iturraspe, en el Valencia entraron Parejo y Feghouli, que sustituyó a Rodrigo. Nuevamente el Athletic iba a encontrar la suerte en Mestalla en el último cuarto de hora, eso sí, esta vez ayudado por un error del colegiado. Susaeta controló un balón con la mano y el esférico llegó al área valencianista. La defensa se mantuvo pasiva y Raúl García se sacó de la chistera un precioso sombrero que se convirtió en asistencia para Aduriz. El delantero no perdonó como sí lo había hecho en San Mamés y silenció Mestalla con el gol decisivo.

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Protestaron los jugadores y se quejó de forma enérgica Neville. Su expulsión le obligó a ver los últimos minutos desde la primera fila de la grada. El gol del Athletic dejó al Valencia herido, sin capacidad de reacción y helado en cada acción. Alcácer entró en el campo en los últimos minutos para buscar el gol que hubiera dado la clasificación. Dispuso de una ocasión clarísima en la que Herrerín se anticipó. Las esperanzas de la afición se marchaban poco a poco y finalizaron con un lanzamiento de falta de Parejo en el último suspiro. Al final 2-1, celebración de los jugadores del Athletic y caras de decepción en el lado valencianista. Se dice adiós a la temporada en el mes de marzo.