Partido bronco y copero en San Mamés, con el Valencia que lo deja para quemar Mestalla y las Fallas

El campo estaba pesado, embarrado, impracticable por momentos, pero el Athletic fue a por él, y el Valencia las vio venir

Toni Hernández | 10 MAR. 2016 | 22:44

El partido de ida de los octavos de final de la Europa League en el Nuevo San Mamés entre el Athletic Club de Bilbao y el Valencia lo tuvo todo, con emoción, mal juego, campo embarrado y pesado por la lluvia, dos equipos yendo a muerte en el plano físico, pero los hombres de Ernesto Valverde, los clásicos dirán que por la costumbre a un campo en ese estado, fueron mejores que el Valencia de Gary Neville. Tuvieron más ocasiones, buscaron más el gol, intentando sentenciar la eliminatoria porque tenía pinta el equipo visitante de ser propenso a ello, pero con todo, se nos ha quedado un partido de vuelta en Mestalla, el 17 de marzo, en plenas Fallas, más bonito y emocionante todavía.

No se van a poder tomar muchas conclusiones del encuentro en San Mamés, demasiado condicionado por la climatológica, aunque desde luego los locales fueron mejores y se merecieron ganar el partido, aunque esto es una encuentro a 180 minutos, y dentro del peor juego del Valencia, había que ser frío e inteligente, y aunque la actuación de Ryan, que empezó mal con un error grave en el 1-0 de Raúl García, a juego con el resto de la defensa (encajando una vez más a balón parado). Incluso Gary Neville tuvo un ataque de "vamos a por ellos", justo lo contrario que en Mestalla frente al Atlético de Madrid pensarán algunos, y sacó del campo a Parejo metiendo a Paco Alcácer los últimos minutos. Hay momentos y momentos, pero cuando la grada señala, la grada manda.

Espera un partido en Mestalla el 17 de marzo extraordinario. El domingo contra el Levante, el jueves contra el Athletic. Esto es fútbol en estado puro, y si esos jugadores merecen llevar esa camiseta, se lo van a tener que ganar en 5 días, en 180 minutos, en la hora de los valientes, de los hombres que se visten por los pies. Son dos partidos para todos los que sienten este club, para ir en masa al Ciutat de Valencia, y desde luego, reventar Mestalla el primer día de Ofrenda, que habrá que estar en todo ese día, y pasar, pasar porque se puede porque se debe, y porque se vuelve de Bilbao vivos, algo que poco gente daba por hecho antes de empezar esta eliminatoria.