En el Valencia nunca se habla de gabinetes de trabajo, sino de gabinetes de crisis

Cuando las personas importantes del club se reúnen, hablan, discuten e intentar aplicar soluciones, nunca es trabajo, son crisis

Toni Hernández | 26 ENE. 2016 | 17:17

Cuando los medios de comunicación informamos que los altos cargos de un club, del Valencia en este caso, se reúnen para trabajar, poner políticas de acción en marcha, tomar decisiones, hablamos siempre gabinetes de crisis, no de trabajo, y siempre se da la sensación de que para hacer algo, debe ocurrir algo, especialmente malo, porque sino, la presidenta Lay Hoon, Kim Koh, el entrenador Gary Neville y el director deportivo García Pitarch, no hablan entre ellos. Demasiado simple desde mi modesto punto de vista.

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Quizá todo parte de una dramatización de todo absolutamente exagerada. El Valencia genera consumo, hay demanda de cosas, de información, de algo, y a ese público hay que darle, lo que sea, porque hay que satisfacerle. No he estado trabajando nunca en el club, pero si en un club, y si algo he aprendido, es que eso de los gabinetes de crisis es una milonga que no se sostiene de ninguna manera. Hay trabajo y toma de decisiones, y eso no requiere ni de gabinetes, ni de crisis.

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Conozco poco, personalmente nada, a la presidenta Lay Hoon. Pero me cuenta que tiene un método de trabajo anglosajón absoluto. Se programa 2 días intensivos de reuniones en Valencia, con un tiempo limitado para cada una de ellas, y obliga a ser ejecutivo a los que tiene a su alrededor. Estos perfiles no entienden de gabinetes de crisis, sino de método de trabajo. Acertado o no, que eso ya es otro debate.

Un director deportivo, si esa figura se contempla, y un entrenador, deben tener una comunicación fluida y diaria. Técnicamente el DD es el jefe del técnico, y es tan importante el ver a quién se ficha como saber qué tipo y nivel de entrenamientos ha habido cada día. Cómo anda personalmente un jugador, su entorno, sus opciones. Esto es un trabajo de día a día, de campo, de currar vamos, y no sólo cuando te tiras 10 jornadas sin ganar. Cuando ganas 10 seguidos también toca hacerlo.


Pero es más momento de ensalada de nombres, de agentes ofreciendo a sus jugadores como si fuera ganado, de baile de cifras. Y aquí hay cifras muy claras: Peter Lim debe poner 70 kilos en el Valencia, y el club dispondrá de 21 para firmar, que pueden ser más si hay salida de jugadores. Esas y no otras son las cifras. Los puestos están claro, los nombres menos, porque no se puede seguir comprando a precio que no vale. Eso es malo para el presente y para el futuro.