Valencianizar el consejo del Valencia, ¿pero con quién?

"Puedo sentir en ustedes que no me consideran una mas, que no creen que lo sienta igual. ¿Qué mas puedo hacer?". Esa fue quizá la gran frase de Lay Hoon en la Junta de Accionistas, donde resumía lo duro que se le está haciendo que la veamos como una extraña, como alguien de fuera, y no pudo contestar con un mayor y mejor arranque de sinceridad pura. Es la mano de derecha de Peter Lim, es la presidenta del Valencia, pero en el aire quedó el deseo de ver más valencianos con ella. ¿Pero quién?

El nombre de Amadeo Salvo sale el primer en las quinielas. Fue quien trajo a Lim, quien apostó por él y quien se enfrentó a todo el aparato que había en el club, y en torno a él, para que la oferta del magnate de Singapur fuera la ganadora. Se quemó con un sector grande porque la política que hubo de desempeñar era de puro desgaste, de guerra sin cuartel, de generarte enemigos, y esa factura es cara, hay que pagar una penitencia, y quizá, sólo quizá, no sea el momento… por ahora.

No entro en más nombres porque eso va más allá incluso del periodismo o del espiritismo, pero el perfil, aparte del de Salvo que es claro, es quizá lo que nos tocaría definir. El perfil y las funciones, porque valencianos que quisieran/pudieran estar en ese consejo debe haber muchos, pero que lo hagan pensando en que pueden ser floreros, quizá no tantos. Con lo que es importante saber también cuál sería su función dentro de ese consejo, el papel dentro del Valencia, que sea lo suficientemente atractivo para que gente de la tierra sobradamente preparada, vea con buenos ojos subirse a ese barco.

No tengo una respuesta clara, la verdad es esa, y llevo toda la noche dando vueltas. A eso y a otras cosas que no me dejan dormir, y de las que cada día que pasa tengo más ganas de escribir, y que no tienen que ver con el Valencia. Pero no encuentro nombres que me convenzan 100%, no lo hago. Por eso creo que el perfil es importante, y eso debe decidirlo el sentido común y dos personas más: Peter Lim y Lay Hoon.

Ellos son los que deben decidir hasta qué punto dejan entrar a alguien en el consejo para que no sea comparsa, sino alguien con peso y representatividad, que sea la unión entre la propiedad y los valencianos/valencianistas. Que parle valencià y que sea capaz de explicarle a la presidenta, sin tapujos, sin medias tintas, que la gente está contenta, y especialmente, cuando está cabreada, y desde luego, porqué. Es difícil entender que en nuestra tierra, cada año, gastamos miles de euros en monumentos que luego quemamos para volver a hacer lo mismo el año siguiente. La cultura del fuego. Sólo alguien de aquí la puede explicar, pero cualquiera la puede llegar a entender y sentir.